"Dare to be dare."
***

20120826

A complete and utter disaster.

"I just knew that when the first moment I saw her, she was going to be a complete and utter disas..."



Eso es lo que dice Emily a Serena, acerca de Andy, pero se ve interrumpida con la llegada de ésta última, asombrosa, transformada, radiante, y sobre todo, usando th... th... the Chanel boots.


Lamentablemente yo no soy Andy, ni trabajo para la revista más importante de moda, ni tengo a mi disposición un almacén infinito con prendas de diseñador para vestirme todos los días. Mucho menos voy por la vida usando botas Chanel, aunque sí me parezco cuando corro por toda la ciudad cargando prendas para entregar, pero en esa escena no hay cabida para el "glamour", y esa es otra historia.


Si Emily estuviera hablando de mí, estoy seguro que no se hubiera detenido al verme llegar, porque hubiese tenido razón: Soy un completo y total desastre. ¿Por qué lo digo? No se espanten, no estoy escribiendo mi carta suicida, aunque muchos quisieran. Lo digo porque como blogger lo soy, ¿o qué no han visto cuándo fue la última vez que publiqué un post? ¡Hace más de 6 meses! Qué bonito.


Hace algunos meses lo declaraba vía twitter: "yo ya no soy blogger", y muchos me preguntaron por qué lo decía, que por qué me negaba ante tal condición, pero no chavos, yo nunca voy a negar la cruz de mi parroquia. Yo empecé totalmente como bloggero, fue gracias a ello que he logrado muchas cosas hasta ahora, pero en éstos tiempos ya todo el mundo es bloggero, o eso dicen.

Ser blogger no es solamente tener un blog, ser blogger es tener un blog y publicar en él, y no sólo publicar cualquier cosa, para mí un blogger de a deveras es el que postea con calidad, contenido real e interesante, ese que se preocupa por sus lectores y que trabaja en serio. No, repostear imágenes de Style.com y NowFashion describiendo lo que es totalmente visible ya no es bloggear [si es que alguna vez lo fue].

Y tampoco está cool aquellos que sólo abren un blog para ascender a la fama. O sea sí, a Tavi, y a muchos otros les funcionó.... hace más de 3 años. Y aún así todo pasó en circunstancias muy diferentes, y no creo que ellos mismos se imaginaron el alcance que llegarían a tener, y todo lo que ello les contribuiría.

Claro, tampoco hay que hacernos los santos. Todos en algún momento soñamos con que un día estuviéramos escribiendo en pants de terciopelo y crocs, y a la siguiente semana Marc Jacobs nos hablara por teléfono y nos invitara personalmente a su desfile, y después hacer colaboraciones con marcas de todo el mundo, y todo eso. Todos lo soñamos, porque vimos que se podía.


Sin embargo, la diferencia es abismal entre los que trabajan diario para entregar contenido real, profesional y de calidad, y entre los que sólo quieren figurar, y que al final sólo terminan canapeando en todos los eventos habidos y por haber de la "escena". Y ni siquiera de NY o Paris.

En fin, éste post ni siquiera iba enfocado a comentar sobre los do's y los dont's de un blogger. ¿Quién soy yo para hablar sobre eso? Sólo diré que mejor dejemos a los especialistas de a devis escribir sus reseñas en Style.com, y a los corresponsales dar las noticias de última hora.

Yo les venía a contar de éste, mi "nuevo" ciberespacio. Antes se llamaba "Fashion Beats Paris"... que nombre tan inventado, porque ni estaba en Paris, y los Beats latían cada mil años, y bueno, lo de Fashion es más genérico que medicamentos de Farmacias del Ahorro.

Antes de ese blog, yo tenía otro muy personal [o tengo, pero es privado y lo leo de vez en cuando para reirme de mí mismo], en donde le contaba al mundo mis andares diarios. Obviamente era lo más aburrido, hace 3 años sólo era un muchachito de 18 años sin rumbo fijo en la vida. El único verdadero beneficio de aquel blog fue que conocí a más bloggers, y con toda esa buena vibra, una amiga y yo decidimos abrir "L'effet Chanel".

En L'effet Chanel nos jurabamos reseñando colecciones, casi le quitamos el puesto a Tim, con todo y que él sí está en front row, allá en los desfiles, allá donde pasa todo. [Aún pueden ver algunos de esos post en el archivero de éste blog, en donde hago gala de mi mala redacción].

Total, después vino FBP y tenía la firme intención de hacer un blog con contenido padre y mucha inspiración, pero casi al mismo tiempo mi adorado Ebbani me invitó a formar parte de coolhuntermx, además de la oportunidad de hacer lo que realmente me apasionaba: diseñar y hacer ropa. Ser diseñador, que le llaman. FBP pasó a último termino y se fue muriendo, así poco a poquito.

En esos 3 años de historia, que seguro ya les aburrió, fui todo un coolhunter, entrevisté a muchos creativos sumamente interesantes, hice bastantes buenos amigos, aprendí a coser, viajé a lugares nuevos, cubrí mil y un eventos, y lo más importante, me convertí en un esclavo de mi taller, hice mi primer lookbook y recibí un reconocimiento muy importante para mí, y bastante peculiar, por mi trabajo. Con todo eso, ¿a qué hora me iba yo a poner a postear? Ah, por que aparte tengo que hacer lo que hacen los chavitos normales: estudiar una carrera, ayudar en casa y ese tipo de cosas.

A pesar de todo, siempre atesoro mi blog, por que al final de cuentas es mi pequeño espacio dentro del infinito mundo del internet. ¿Por qué cambiar el nombre y ponerle uno que parece más jurado que el que tenía antes? Porque el de antes ya no me gustaba, y por que el de ahora, "Le black cahier", es una simple traducción en francés de "La libreta negra". Eso de buscar un nombre sí cansa, oigan.


Todos hemos tenido una Moleskine, o eso espero, y si no pues deberían. Bien dicen por ahí: "siempre lleva contigo una libreta, a donde quiera que vayas y donde quiera que estés, nunca sabes en qué momento te va a llegar algo de inspiración". Y eso es precisamente lo que estoy haciendo. Claro, yo siempre traigo una libreta conmigo, y ahí escribo y dibujo todo lo que se me ocurre, vieran que liberador y que nutritivo que es.

Una libreta física para el mundo físico, y una libreta virtual para el mundo virtual. ¿Suena lógico, no? Además, uno siempre encuentra cosas bellas en internet, y quiere compartirlas, o archivarlas, pero lo más importante: comentarlas. En 140 caracteres uno no puede decirlo todo, en los boards las letras se ven feas, en el dashboard todo es muy efímero, y en los muros nadie toma nada en serio. Blog, eres la solución perfecta.

Mi queridísimo amigo Salvador tiene toda la razón cuando habla de su solución única a todo problema: "abre un blog". Yo abro, o reabro, éste 4to en mi vida. Su ritmo será el que tenga que ser, y su contenido puede ser tan diferente como repetitivo. No sé cuál sea el resultado final, pero hoy abro un nuevo espacio para poner todo lo que deja algo en mí.


Bienvenidos sean a leer, o simplemente a repasar. Sea lo que sea, que lo disfruten

Alejandro H.
blog comments powered by Disqus